Un espacio par compartir historias del barrio y del colectivo imaginario y popular.

MARTES 21 DE AGOSTO DE 2007

AMIGOS, ESTUVE EN BUENOS AIRES

En algún cuento de Borges, cuando refiere al Uruguay y a Buenos Aires, dice:…hablamos de las dos patrias…
Cuando salí del Servicio Militar volví a Santa Fe, fue en mayo de 1968, en agosto de 1969 me fui a vivir a Buenos Aires, solo, de allá regresé con mi esposa y dos hijos porteños: Martín Nazareno y María Eugenia Inés, la menor: María del Rosario, habría de nacer en Santa Fe, en 1986.
Durante años alimenté la idea y la creencia de haber sufrido a Buenos Aires, por un ritmo de vida al cual nunca terminé de acostumbrarme: dos trabajos, salir de mi casa a la mañana temprano y volver a la noche, comer de pie, viajar mal, ver: www.viajecomoelorto.blogspot.com , llegar cansado al fin de semana y desear quedarme en casa en vez de salir. En 1981 ya tenía la idea de no sufrir más y de regresar a mi ciudad, lo cual ocurrió la última semana de 1981.
A partir de ese año viajé varias veces a Buenos Aires, pero mis salidas se reducían a caminar por Florida y por Corrientes, comprar algunos libros difíciles de conseguir en Santa Fe, y regresar temprano por estar de paso y en casa ajena.
Aprovechando que debía despedir a mi hijo que viajaba a Barcelona, me quedé unos días para andar de vago, destaco y enfatizo: andar de vago, lo cual, en la vida de un hombre casado , con obligaciones, a mi entender, significa levantarse y acostarse a cualquier hora, dormir o no, caminar, viajar en subte o tren sin apuro, con o sin destino, comer a cualquier hora y en cualquier lugar, amanecerse sin control remoto o cercano,-aclaro que no poseo celular-, notar que está amaneciendo como un dato más, llegar al hotel, saludar al conserje y recibir de él una sonrisa y la llave del cuarto y saber que se interesa por uno cuando le pregunta:-Cómo está señor? Y luego dormir hasta la hora que uno desee para luego volver a salir. Eso es para mí andar de vago.
Así anduve yo unos cuantos días.
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En Plaza Once, lugar donde alguna vez estuvieron los Corrales de Miserere y Santiago de Liniers encabezó el inicio de lo que fue la Reconquista,-efemérides que se celebraba el 12 de agosto y que sospechosamente fue retirada del calendario escolar’-, visité el santuario laico de Cromañón, en la esquina de B.Mitre y Ecuador, frente al paredón del F.C.Sarmiento. Al dirigirme a Rivadavia y Pueyrredón con intenciones de cruzar, y cuando se encendió el hombrecito blanco que habilita a los peatones, fui abrazado por un aluvión de bolivianos, dominicanos, peruanos y portorriqueños, parecían salidos del cuento En memoria de Celina, que alguna vez escribió el autor de Rayuela.
Anduve por Pompeya, almorcé opíparamente en un tugurio que olía a fritura, caminé por la Av. Saenz y llegué hasta el Puente Alsina, de estilo neocolonial. También en Pompeya, siendo ya de noche, canté unos tangos acompañado por la guitarra de un pibe que la descosía…yo creo que los aplausos fueron para él…
Con intenciones de visitar a Sábato, a quien no encontré, viajé a Santos Lugares, me situé frente alas rejas del santuario de Ntra. Sra. de Lourdes, eran casi las doce de la noche, no se veía un alma por las calles, entre las agujas de sus cúpulas jugaban al escondite dos murciélagos entrando y saliendo por los campanarios, ahora me pregunto si eran dos murciélagos o dos palomas trasnochadas, con un cielo borravino de fondo, realmente sentí miedo y me refugié en una confitería llamada Nueve Reinas.
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ERA LA ETERNA RUTINA…

Alguna noche deambulé por Corrientes, como en mis tiempos de muchacho solo, pero por la Corrientes que sí duerme, cierran temprano, por si las moscas….qué te pasa Buenos Aires? A lo largo de sus veredas vi unos cuántos talentos malogrados….músicos con saxos y baterías, bluseros, etc…entré al Cosmos, daban La fuente de la Doncella, de Bergman, y retomando un viejo ritual, fui a Pipo, en la zona de Bachín, donde comí vermichelis con tuco y pesto y bife de tapa, el vino en bordalesas de Bataglia, ya no existe, ahora todo es envasado.

SAN JUAN Y BOEDO

Si bien no encontré gauchos en Boedo, encontré sí, gente gaucha en las personas de Patricia Roselló y Mario Bellocchio, que me trataron como si fueran mis amigos desde tiempo atrás
desdeboedo@yahoo.com.ar
periodicodesdeboedo.blogspot.com
Al intentar ingresar al café de San Juan y Boedo, me hallé en presencia de una paqueta confitería en cuyos vidrios ostentaba diversidad de CARDS, concurrida por familias con chicos con globos multicolores, no estaban los hombres sabios en las mesas que nunca preguntan, salí a caminar y sobre una vereda de Boedo trabé amistad con los amigos antes mencionados.
Entre otras cosas editan un periódico local, mantienen un ritual casi sagrado, poético, histórico, literario, artístico, social, sacan la cultura barrial y su historia a la calle, salen al aire y reclaman sus derechos ciudadanos a los cuatro vientos. En la esquina de Boedo y San Ignacio, hay un café temático llamado Margot, es del año 1906.
Entre los temas que tocamos desfilaron la Editorial Claridad, José Ingenieros, viejos cafés, sobre las paredes de Margot pude apreciar hermosas vistas tomadas por Bellocchio relacionadas con lugares que desaparecieron.

FLORES

En el barrio de Flores, antiguamente zona de quintas, a cuyas calles, rejas y patios cantó Fernández Moreno, hice contactos con la titular de ARPLABA, Artistas Plásticos de Buenos Aires, y directora de la revista Siga la Flecha, de reciente aparición, la agrupación que nuclea a los artistas plásticos tienen su asiento en la antigua casa de Marcó del Pont, sobre las vías del Ferrocarril Sarmiento.

GAONA Y BOYACA

Con intenciones de visitar otro barrio en el cual tuve protagonismo, me dirigí a la esquina del Café La Humedad, encontré reunión, mas no billar, y en lugar del café ahora existe una confitería con damas emperifolladas que departían alegremente deglutiendo té con medialunas y masitas.
Avancé por Boyacá en dirección a Neuquén, y doblé hacia Granaderos 877, lugar en el cual viví con mi esposa y mi hijo.
No encontré la panadería de Manolito…hoy te traigo bizcochitos, pa tomar con matecitos…y al llegar al edificio en el cual viví, toqué timbre varias veces en un departamento determinado…cuando estén secas las pilas de todos los timbres…..
Después de mucho esperar salió la persona que esperaba encontrar pero…ni tan sólo por la voz la anciana me reconoció….yo salí a dar vueltas y a mirar, me trepé, me agaché, espié por algunos huecos….y hasta el botón de la esquina me mira como diciendo: En qué cosas andarás….
Fueron muchos años los que me alejé, qué ganas de llorar, en esta tarde gris…y sentí como si una voz cantara….hoy vas a entrar en mi pasado…..buscaba guiños, señales, indicios, …y el rosal, tampoco existe…pero la búsqueda resultaba infructuosa, muchas casas antiguas y emblemáticas del barrio ya no estaban, la señora me miraba como a través de los tiempos, le recordé que estuve en su casa muchas veces, que preparé en Inglés a su hijo varios años, sonreía y pedía disculpas por su mala memoria, me volví muy triste y desanimado, nunca me convenzo que no es bueno retroceder en el tiempo y la distancia, entonces , creí escuchar como un sentido lamento….

No ves que vengo de un país
Que está de olvido siempre gris
Tras del alcohol………


EL HOMBRE QUE SE ACUERDA DE CADA DIA, SE CONSUME EN UNA RABIA SORDA, CIEGA, E INUTIL.

Leonid Leonov

P.D.: Asignaturas pendientes: Barracas – La Baca – San Telmo – Mataderos Liniers…Quedan para otro viaje…

Barrio Sur, en el Área Fundacional
Ciudad de Santa Fe de la Veracruz
Agosto 20 de MMVII

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Rodolfo Mauricio Rueda,
Apuntes tomados en una suerte de Cuaderno de Mochila.
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