domingo, 21 de enero de 2007

El alma de las casas y las cosas

En el barrio sur, coexisten dos casas que en un principio se comunicaban por una pequeña puerta que se hallaba en los fondos de ambas.
Allá por 1894 en su terreno, - que era uno solo -, había un caserón con paredes de adobe, y éstas con un ancho de setenta centímetros.
Árboles de sombra y leña, y algunos frutales, y muchas plantas, absorbían el castigo de los rigores del verano, y al volcar sus hojas en otoño preparaban la entrada tan deseada del sol en el invierno.
En aquel caserón nacieron trece hijos criollos, hijos de un castellano nacido en 1874 y de madre


cordobesa nacida tres años después.
El fundador de esta familia perdió a sus padres a la edad de diez años, quedando solo y desprotegido, lo recogió un anciano que se hizo cargo de él, de boca de éste pude llegar a saber que alguna vez se ´´conchabó´´ en la antigua alfajorería Merengo, que autorizado por su dueño comió tanto dulce de leche en su primer día de trabajo, que a partir de entonces nunca más volvió a probarlo.
Con el tiempo se hizo peón de cochero y más adelante, patrón, llegando a tener tres Mateos. Decía que los primeros coches a los cuales llamaba Milór,- seguramente se llamarían My Lord o algo parecido-, y con llantas cubiertas en goma, fueron los suyos, y traídos de Buenos Aires.
A partir de calle Urquiza hacia el oeste, comenzaba la zona de quintas, por ese motivo se ensanchan las veredas y por ello aquel hombre pudo tener su casa en aquellos lugares, y dentro de ella, cochera, corral y galpón para el forraje.
Cuando el mayor de sus hijos se graduó y comenzó a trabajar, en aquellos días sin envilecimiento de la moneda, compró ambos terrenos a su padre y comenzó a construir.
Primero mandó a hacer una de las casas, con claraboya en el techo del vestíbulo, y vitrales en el escritorio, con garzas y zancudas en un lago, rodeadas de victorias regias y alentadas por los rayos del sol, cuando recibían la claridad del patio.
Con el tiempo construyó otra del mismo estilo y junto a ella en el lindero norte.
La construcción primigenia le sirvió para tomar como punto de partida y modelo de futuras modificaciones, estéticas y económicas.
Varios fueron sus moradores, todas ramas de un mismo tronco, con sus hijos y descendencias.
Ya en 1999 decidieron cerrar la galería porque se decía que el frío y las lluvias cuando arreciaban en temporales, entraban a las habitaciones.
Al poco tiempo, luego de considerar varios presupuestos, comenzaron los trabajos y así fue que un día quedó terminado el ansiado cerramiento, que no tenía estructuras de hierro y vidrios ingleses de colores, sino con aluminio y vidrios de ventanas.
Pero fue a partir de aquellas modificaciones que cambiaron muchas cosas dentro de aquella casa y en el ánimo y tranquilidad de sus moradores.
En cuanto a hoy, según de qué cuadrante soplen los vientos, llegan por las noches resabios de épocas pasadas. La tradición oral, que siempre se transmitió entre sus habitantes a lo largo de los años, ha contribuido a que se conozca el origen de aquellas letanías. Esto ocurre de vez en cuando, generalmente los fines de semana., cuando…´´el músculo duerme y la ambición descansa”…y es que los vientos traen el desgranar de acordes que alguna vez se pulsaron sobre un diapasón, de las varias guitarras que allí hubieron, es música no grata que pareciera estrellarse contra los nuevos vidrios, la música quiere entrar, pero no puede porque queda del otro lado.
A veces se oye el martilleo de algún metal sobre los pisos, lo cual hace pensar en caballos herrados, como si golpearan con sus cascos, otras veces parece oirse un rechinar de ejes, los mayores creen que alguien grita…”Vivan los novios”…porque en la parte que quedó afuera se festejaron tres casamientos.
Los más jóvenes creen oír voces de niños que cantan “cumpleaños feliz” y hay quienes aseguran haber oído globos de piñatas que cada tanto explotan.
Pero también en noches de frío cuando el viento castiga, pareciera que los vidrios tiemblan y el cerramiento tambalea.
Pero ya no son las nenas que cantan para ser las primeras en subir a la hamaca, o el glotón reclamo de algún rapaz que pide más panchos…
Con el azote del viento del invierno se renuevan antiguos lamentos, ecos de pesares y desdichas, a veces alguien ha creído percibir suaves palmadas de manos sobre alguna espalda, acompañadas de algún pésame, porque en ambas galerías, muchos visitantes buscaron el fresco en amanecidas noches de velatorios.
Pareciera que los que allí vivieron, han quedado del otro lado, antes andarían sus almas entre los vivos, ahora han quedado afuera, del otro lado…
El beneficioso y nuevo cerramiento les ha quitado su ancestral soberanía, su paso por la tierra.
Sufren y claman contra olvido.

Todas las cosas quieren persistir en su ser
Baruch Spinoza



Rodolfo Mauricio Rueda
Santa Fe, MCMXCIX

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Rodolfo......... debería seguir con la modalidad del comentario anterior? Vaya, Congratulations!!! You are receiving english commentaries, too!!! The international Pocho of the South!!! Fuera de esto, me encantó, prolijamente y amigablemente expresado, se convierten en relatos de lectura llevadera, y hasta amenos por la carga de suspenso que tiene, al no dar los nombres de los protagonistas de la historia, de los dueños de esas casas, de los casamientos y velorios...... En resumen, me encantó!!! Las fotos sepias, adornan el contenido, reforzando las imágenes que se generan del pasado, en nuestra cabeza, a medida que lo vamos leyendo. Excelente trabajo. No lo abandones nunca. Un beso grande a todos. Asclepia.
Cuando puedas, ve las fotos que saqué ultimamente, y subí al Flickr, para compartir. www.flickr.com/photos/asclepia Acepto Comentarios :-)

Anónimo dijo...

Es la primer vez que subo comentarios al "Blogger......" estoy probando las identidades. Asclepia

Anónimo dijo...

ESTIMADO POCHO YO SOY MAS JOVEN QUE USTED , PERO MI TIA Y MI MADRE QUE ERAN DEL SUR COMOYO QUE LO SIGO SIENDO ME CONTABAN MUCHAS ANEDOTAS....Y ESTA HISTORIA ME PARECIO MUY HERMOSA

Anónimo dijo...

ESTIMADO POCHO YO SOY MAS JOVEN QUE USTED , PERO MI TIA Y MI MADRE QUE ERAN DEL SUR COMOYO QUE LO SIGO SIENDO ME CONTABAN MUCHAS ANEDOTAS....Y ESTA HISTORIA ME PARECIO MUY HERMOSA

Anónimo dijo...

Fantastico relato! Quien no lo vivio? Me gustaron tambien las fotos, me traen muchos recuerdos, el alma de la cosas y las casas, ademas excelente el titulo, para los que creen que lo material no tiene algo mas que su dureza! Seguiu en devant amic!
Martin des de Barcelona.